Dermatomiositis: Enfermedad Inflamatoria de la Piel y los Músculos

La dermatomiositis es una enfermedad autoinmune e inflamatoria que afecta tanto los músculos como la piel. Se caracteriza por debilidad muscular progresiva y la aparición de un erupción cutánea distintiva. Puede presentarse en adultos y niños, siendo más común en mujeres.
Síntomas principales
• Debilidad muscular progresiva, principalmente en brazos, muslos, cuello y tronco.
• Erupción cutánea violácea o rojiza, que aparece en párpados, nudillos, codos y rodillas.
• Fatiga extrema y debilidad generalizada.
• Dolor muscular y articular en algunos casos.
• Dificultad para tragar (disfagia) y problemas respiratorios en casos graves.
• Depósitos de calcio en la piel (enfermedad avanzada, más frecuente en niños).
Causas y factores de riesgo
La causa exacta es desconocida, pero se cree que es una enfermedad autoinmune, donde el sistema inmunológico ataca por error los músculos y la piel. También puede estar relacionada con infecciones virales, predisposición genética o incluso ciertos tipos de cáncer en adultos.
Diagnóstico
El diagnóstico se basa en:
• Análisis de sangre (elevación de enzimas musculares como la creatina quinasa).
• Electromiografía (para evaluar el funcionamiento muscular).
• Biopsia muscular o de piel (para confirmar inflamación y daño tisular).
• Resonancia magnética (para detectar inflamación en los músculos).
Tratamiento
No tiene cura, pero el tratamiento puede ayudar a controlar los síntomas:
• Corticosteroides (como la prednisona) para reducir la inflamación.
• Inmunosupresores en casos graves.
• Fisioterapia para mantener la movilidad y fuerza muscular.
• Fotoprotección y tratamientos dermatológicos para las lesiones en la piel.
La dermatomiositis es una enfermedad crónica, pero con el tratamiento adecuado, muchas personas pueden mejorar su calidad de vida y mantener una buena funcionalidad.